lunes, 28 de febrero de 2011

Formas del horror... (XII)






















UN ARTISTA GENIAL


Se cree un gran artista: cada noche baja al sótano y revela sus fotografías. Siempre de mujeres. Toma las pinzas, toma el líquido, toma una cubeta, dos, tres y cuelga la foto en la cuerda de tender.

Después descubre que no es tan gran artista como cree, pues todas sus modelos aparecen horribles; ojos desorbitados, muecas terribles y evidentes signos de muerte por asfixia.

Formas del horror... (XI)





















CONFIANZA EN LA PALABRA


En aquel cuarto de baño estaba sucediendo el peor episodio de su vida: el hombre le había esposado y le encañonaba con una pistola. Comprendía que su vida había llegado al final y balbuceó:

-¿Vas a matarme?.

-No, no voy a matarte. -Contestó su agresor. Y acto seguido comenzó a golpearle con la pistola en la cara y en la cabeza, provocándole abundante sangre y un terrible dolor.

Mas aquellos golpes, para él, no eran sino el ruido de la vida; aun podía oír y sentir. No le importaba el dolor, pues era una muestra de que aun vivía y, la confirmación de la palabra dada.

Recibe la paliza de un cierto buen grado.

Formas del horror... (X)















EXTRAÑOS CUIDADOS


Cada mañana al amanecer se despertaba antes que ella. Con cuidado abría el pequeño cajón de la mesita de noche y tomaba un minúsculo frasco entre sus manos. Apartaba entonces el edredón y se deslizaba hasta el suelo. Como un ladrón gateaba por la alfombra hacia su mujer, en el otro lado del lecho; contenía el aliento y delicadamente recogía en el frasquito las cálidas lágrimas que resbalaban del rostro de su esposa.

Más tarde bajaba al jardín y con aquellas lágrimas regaba los hermosos rosales que a ella le gustaba disfrutar.

Formas del horror... (IX)

















AQUEL QUE VE A SU DOBLE DE FRENTE DEBE MORIR


En el Londres de 1989 un joven español huye enloquecido de lo que parece ser una sombra humana. Visto desde la cercanía la sombra se revela como un doble perfecto del joven español. Unos cuantos espectadores se lanzan a perseguir al perseguidor. Pronto se percatan de que a su vez están siendo perseguidos por nuevas sombras, dobles perfectos de sí mismos.

Es tarde para darse cuenta de que ya están muertos.

Formas del horror... (VIII)

















Abrió la mano, y en su palma pudo verse el minúsculo agujero negro que obligaba al Universo a replegarse sobre sí mismo, concentrándose en un único punto y siendo tragado por ese mismo agujero.

Mas una vez desaparecido el Universo muchos otros aparecieron en una delirante geometría sin fin, así que el Mago decidió cerrar su mano y dar por terminado aquel asunto.

Formas del horror... (VII)





















En aquel baile de disfraces todos llevaban varias máscaras más bajo la máscara principal. Pero daba igual, ninguna de aquellas máscaras podía ocultar sus verdaderas intenciones: la desesperada búsqueda de una identidad que siempre les era arrebatada por una ilusión aun mayor.

Formas del horror... (VI)














Abrió los ojos y la primera luz del día fue una presencia delicada: los rayos solares se enredaban jugando en las cristaleras de la balconada; flotaban las cortinas, brillantes y aureoladas, llevadas por una brisa de oro. Y más allá el jardín que comenzaba a ser bosque...

De repente supo que aquel sería el peor día de su vida.

Formas del horror... (V)

















Descorrió las cortinas y lo vió ante ella: el mar embravecido enviaba sus olas a romper contra el hogar. Pero sin embargo la mujer no se asustó: abrió las ventanas y las aguas de detuvieron.

Formas del horror... (IV)















Él no era capaz de hacerlo. Sin embargo fue capaz de inventar una máquina que lo hiciera por él. A partir de aquel día todos le trataron con respeto, pero él a sí mismo no se lo tenía. En el día de la celebración los más íntimos pudieron verle llorar por los cuartos.

Formas del horror... (III)



















La gente en la estación no podía evitar girarse, pues los gritos del joven eran escandalosos para aquella hora del día.

-!No puedo cambiar lo que está hecho! -decía,mientras corría alocadamente por el andén, para no perder el tren que comenzaba a partir.

Formas del horror... (II)














A la joven no le gustaba viajar. Le producía vértigo. El vértigo que sufría al confrontar el pasado, el presente y el futuro. El futuro que observaba a través del parabrisas cuando miraba hacia delante; el pasado que iba quedando rebasado cuando observaba la carretera tras ella y el presente que se solapaba en el interior del coche, confrontándose continuamente con futuro y pasado en una maquinaria infinita. Aquello era demasiado para ella.

Formas del horror... (I)











Un vagabundo toca la trompeta al paso de los viandantes que cruzan un famoso puente turístico. Aunque pocos le hacen caso. Toca sus propias versiones de la música más comercial de todos los tiempos. Del pasado, el presente y el futuro.
Lo hace de un modo tan lento que las notas de su trompeta suenan fúnebres.

Cuando te alejas, y estás en medio del parque, bajo los árboles, los residuos de las notas que llegan hasta tus oídos te secan el alma.

lunes, 14 de febrero de 2011

A la hora del cohete...




-Bernard Monterosso cae desplomado en una acera de Nueva York.

-En el verano de 2097 la isla canaria de El Hierro se fragmenta y cae sobre sí misma provocando un tsunami jamás conocido.

-Un joven moreno, alto y delgado camina raudo y cabizbajo. No va a ningún sitio.

-“Oh, hermanos, esto es lo mejor, desplazarse sin sitio donde ir. Escuchadme, escuchadme, o dejadme de lado. Da igual. Todo da igual.”

-El tsunami de El Hierro devasta la costa este de EEUU.

-El joven moreno, raudo y cabizbajo salta sobre las ciudades y cae en el Desierto.

-En África ya no viven negros. Viven chinos. Hay una guerra abierta entre los estados musulmanes del norte y los chinos subsaharianos.

-En Europa se vive bajo una cúpula de cristal. Europa es África y es Asia.

-Bernard Monterosso no tiene dinero.

-La gente no suele tener nombre.

-Nueva York es un manglar, y Miami es un manglar.

-En África la guerra se dirime básicamente cuerpo a cuerpo.

-Nadie se dedica a nada y todos se dedican a todo.

-Llueve mucho por todos lados y hace un calor insoportable. Huele mal. A materia descompuesta y corrupción.

-Los cocodrilos viven en los manglares. Y comen hombres. Los hombres también comen hombres.

-Algunos hacen rituales. Y comen cocodrilos y caimanes. Los hombres son brutales. Las bestias salvajes se alimentan.

-La Estrella Metálica es visible en todo El Mundo con solo alzar la cabeza.

-Bombas atómicas de mano con sus preciosos espectáculos.



-Lo que se juega es la conquista de lo microscópico, de lo nuclear. El sitio donde se librará la próxima guerra definitiva.

-Como todas las guerras. Próximas y definitivas.

-A Bernard Monterosso la duele la cabeza. No vale para nada.

-Los jóvenes lo son cada vez durante más tiempo. Barrios enteros rebosantes de jóvenes cincuentones, padres de adolescentes treintañeros. Todos ellos peligrosos en un sentido u otro.

-Hay ciudades dentro de las ciudades.

-Y estas otras ciudades brillan y parecen flotar.

-Todo lo demás está lleno de basura. Hasta donde alcanza la vista. Sobre todo desde una montaña.

-Las montañas también están llenas de basura. Ya nadie sube al K2.

-Hay millones de personas que viven dentro de la basura. Son la basura.

-Los otros no.

-Bernard Monterosso de momento solo es una porquería.

-A él ya no le gusta Nueva York.

-Dice que el gobierno tan solo es un empleado mas de las grandes corporaciones. Se emborracha y entonces lo dice.

-Pero nadie le escucha.

-También dice que por fin los grupos terroristas se dedican a hacer lo que deben hacer: sembrar el terror.

-Y que los gobiernos aplauden su falta de ideología o fines políticos.

-A nadie le importa nada.

-Los nudos concéntricos de la serpiente son como los nudos concéntricos de la ciudad. Y su cabeza brilla. Nada más brilla y siempre es de noche.

-Solo brilla la Estación Espacial Internacional. Abandonada treintaicinco años antes con ocho tripulantes a bordo. Las luces del cielo ya no interesan.

-Hasta donde alcanza la vista, la basura. Después, la jungla. La naturaleza se recupera prontamente. Es otro problema.

-Limitando con la jungla el primer círculo de la ciudad. Son todas iguales. Basura y oscuridad. Hay leones y leopardos.

-Hay cocodrilos y caimanes por todos lados.

-Los leones y los leopardos comen niños y hombres. Los hombres comen niños.

-Algunos niños comen a otros niños. La humanidad se ha vuelto antropófaga. También comen basura.

-El joven moreno y cabizbajo se dedica a matar gente.

-El segundo círculo limita con el primero. Aquí hay un poco de luz. Aunque sería mejor que no la hubiera.

-Aquí no hay tanta basura. Hay barro por todos lados. Y hay ratas por todos lados.

-Erik Zulueta tiene noventaidos años. Es la persona más vieja del segundo círculo. Todavía tiene fuerzas para cazar ratas. Es de lo que se alimenta.

-El Futuro es una estafa para 6.200 millones de personas.

-El pensamiento abstracto es casi una quimera. Una vuelta a más allá de las cavernas.

-La Noche de los Monstruos parece eterna.

-Una vez Bernard Monterosso estuvo en una de las brillantes casas del tercer círculo.

-Jamás ha podido olvidarlo.

-Casandra jamás hubiera visto este Futuro.

-Las madres dan pecho a sus hijos en el vertedero, y se acurrucan junto a ellos hasta que se duermen o se mueren.

-Después se los comen. U otros se los comen.

-Los perros han aprendido a no hacer ruido y nacen sin cuerdas vocales. Les va la vida en ello.

-En los brillantes edificios interiores tienen perros por mascotas, y gatos, y periquitos, y tienen hombres por mascotas.

-Ellos también han aprendido a no hacer ruido y nacen sin cuerdas vocales.

-Erik Zulueta tuvo dos hijos y cinco nietos. Todos murieron el año pasado y fueron devorados.

-El Terror es El Dios del segundo círculo.

-Nueva York también tiene sus propios Dioses. AntropofaGods.

Alas y cascos...

Veíamos caer a los astronautas. Caían desde las nubes, o más bien a través de ellas, y creíamos que eran ángeles.

Los chavales salvajes, que no creían en nada, los arrastraban o bien acorralaban a algunos de ellos y los molían a palos. Les destrozaban los cascos a pedradas, y el astronauta moría asfixiado.

La atmósfera que nosotros respirábamos a ellos no les servía. Sólo les servía nuestro amor. Nada de lo que ellos portaban nos servía a nosotros. Los chavales salvajes los mataban porque se aburrían.


Luego estaban las naves, destrozadas entre colinas de basura y escombros. Allí abandonadas parecían exoesqueletos...