lunes, 28 de febrero de 2011
Formas del horror... (XI)
CONFIANZA EN LA PALABRA
En aquel cuarto de baño estaba sucediendo el peor episodio de su vida: el hombre le había esposado y le encañonaba con una pistola. Comprendía que su vida había llegado al final y balbuceó:
-¿Vas a matarme?.
-No, no voy a matarte. -Contestó su agresor. Y acto seguido comenzó a golpearle con la pistola en la cara y en la cabeza, provocándole abundante sangre y un terrible dolor.
Mas aquellos golpes, para él, no eran sino el ruido de la vida; aun podía oír y sentir. No le importaba el dolor, pues era una muestra de que aun vivía y, la confirmación de la palabra dada.
Recibe la paliza de un cierto buen grado.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario